La tienda de la cooperativa Jordi Capell se instala a altura de calle.
Hace unos días leí un artículo de opinión en el PuntAvui en el que se hablaba de que la cooperativa Jordi Capell por fin ha conseguido instalarse a altura de calle, en el espacio hasta hace poco dedicado a exposiciones, quizás en el mejor local de Barcelona. Queremos felicitar a los responsables de la Capell por haber conseguido un objetivo buscado y necesario por más de un motivo. No es imprescindible poner en una balanza el valor cultural de una exposición de un gran arquitecto y el valor comercial de un objeto, para reconocer que han sido el ejemplo más claro de cómo se trabaja para la arquitectura y para los arquitectos, y como han sido el referente, el lugar de obligada visita para cualquier arquitecto extranjero que nos ha visitado.
Felicidades por ver lo que otros deberían ver.